Los gobiernos de Cataluña, Aragón, Navarra y Euskadi integran la iniciativa, impulsada también por un consorcio multisectorial encabezado por Repsol
El Corredor del Hidrógeno del Ebro ha vivido este lunes por la mañana la presentación oficial con el acto protocolario de firma del compromiso que une sus impulsores, los gobiernos de Cataluña, Aragón, Navarra y Euskadi, y un consorcio multisectorial encabezado por Repsol. El Corredor del Hidrógeno del Ebro nace con la voluntad de multiplicar capacidades y sinergias con la creación de un ecosistema de más alcance. Se impulsarà el desarrollo de cadenas de valor geográficamente más amplias en las cuales se articularán la producción y el consumo, con la industria y la movilidad como campos principales. También se promoverán colaboraciones tecnológicas y formativas, como es el caso del actual Máster Interuniversitario en Tecnologías del Hidrógeno impartido por universidades de los diferentes territorios. Todo ello, para conseguir el posicionamiento como macrorregión europea de referencia en la sociedad y la economía del hidrógeno.
“Es una oportunidad única para ser más fuertes, competitivos y presentes en Europa, aprovechando complementariedades. Impulsar esta transición hará las economías más competitivas”, ha asegurado Natàlia Mas, director general de Industria y representante en el acto del Valle del Hidrógeno de Cataluña, el instrumento a través del cual el gobierno catalán participa en este proyecto colaborativo. Según Natàlia Mas, el Corredor del Hidrógeno del Ebro es clave para augmentar la producción, expandir aplicaciones, incentivar la retroalimentación entre oferta y demanda, y aprovechar el talento y la innovación. Roger Torrent, consejero de Empresa y Trabajo de la Generalitat, ha asegurado que, para el gobierno catalán, es una iniciativa de alto valor estratégico y una apuesta clave en cuanto a la tecnología, la sostenibilidad y la autonomía energética del conjunto de Europa.
El acto ha contado con la presencia de representados de algunas de las instituciones que forman parte del Valle del Hidrógeno de Cataluña, como por ejemplo la Universitat Rovira i Virgili, la AEQT, la Diputación de Tarragona, el Puerto de Tarragona, Eurecat, Àrea8, el ICIQ, el IREC y la Autoridad Metropolitana de Barcelona. También había la presencia de consejeros de los gobiernos de los cuatro territorios que integran el Corredor del Hidrógeno del Ebro, una iniciativa del proyecto SHYNE (Spanish Hydrogen Network), el consorcio que encabeza Respol para promover la descarbonización de la economía a través de este vector energético y del cual también son socios Alsa, Bosch, Celsa, Enagás, Scania y Talgo. El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha asegurado en el acto que el Corredor del Hidrógeno del Ebro busca más competitividad y cooperación, también con Europa, además de garantizar el suministro y la energía sostenible para avanzar en la descarbonización. “Todo ello se tiene que hacer pensando en las nuevas generaciones y en su formación y sus oportunidades de futuro”, ha concluido.
Hablando de cifras concretas, con este proyecto se promoverán acciones en todos los ámbitos -producción, transporte, usos y almacenamiento- con el objetivo de instalar una capacidad de producción de 400 MW el 2025 y de 1,5 GW el 2030. De hecho, la voluntad del proyecto es lograr una producción de 250.000 toneladas anuales de productos derivados del hidrógeno renovable como el metanol, el amoníaco o los combustibles sintéticos el 2030. También se impulsará la creación de una red de 20 hidrogeneres el 2025 con el objetivo de llegar a los 100 puntos el 2030 para facilitar el despliegue de su uso en el transporte terrestre, marítimo y ferroviario. Además, se impulsarán proyectos transfronterizos en el ámbito del almacenamiento y transporte del hidrógeno renovable con el sur de Francia para favorecer el interconexionado con Europa.
Cataluña presenta una concentración única de factores de entorno que la hacen especialmente adecuada para el desarrollo del hidrógeno como vector energético y de las cadenas de valor asociadas, un ecosistema industrial y portuario de primer nivel y capacidades tecnológicas y de conocimiento necesarias para desplegar este vector energético que será palanca de crecimiento económico y sostenibilidad. Cataluña es una de las regiones líderes en el ámbito de la química y la energía -con el primer polígono petroquímico del sur de Europa-, cuenta con una sólida base industrial con potencial demandante de hidrógeno, infraestructuras portuarias de primer orden y un extenso sistema de conocimiento universitario y centros de I+D en este ámbito.